Reseña de La boca pobre en Nordesia, del Diario de Ferrol.
La editorial Nórdica vuelve a proponer un libro de uno de sus autores de referencia, Flann O`Brien. En este caso se trata de “La boca pobre”, segunda novela del irlandés y, seguramente, la más desenfadada de todas. De las virtudes del texto da cuenta en el prólogo Rivero Taravillo, que pone en antecedentes al lector sobre cómo se llegó a la coyuntura en la que se desarrolla la novela, con un
idioma, el gaélico, degradado y en vías de extinción. Publicado originalmente en esa lengua en 1941, el libro critica la situación en la que se encontraba la población rural irlandesa en las primeras décadas del Novecientos –la que atesoraba todavía una lengua ancestral y preciosa que cedía ante la presión del mundo anglosajón–, pero lo hace con un sentido de la sátira, muy arraigado en la tradición literaria gaélica, y de la autocrítica que remarca aún más esa denuncia. La identidad de un pueblo y la presunción de ella por parte de sus habitantes, representadas por el protagonista Bonaparte Ó Cúnasa y sus adláteres, quedan reflejadas en el mismo título en una expresión que equivale a “hacerse las víctimas” para obtener lástima y compasión y, así, beneficiarse de lo que esa situación puede reportar. Hacer hilarante lo propiamente cruel y desgraciado. Ése es el gran mérito de esta obra maestra.
miércoles, 2 de abril de 2008
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